Romanos 6:4-7 (Dios Habla Hoy)
4 Pues por el bautismo fuimos sepultados con Cristo, y morimos para ser resucitados y vivir una vida nueva, así como Cristo fue resucitado por el glorioso poder del Padre.
5 Si nos hemos unido a Cristo en una muerte como la suya, también nos uniremos a él en su resurrección.
6 Sabemos que lo que antes éramos fue crucificado con Cristo, para que el poder de nuestra naturaleza pecadora quedara destruido y ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado.
7 Porque, cuando uno muere, queda libre del pecado”.
“somos sepultados.” Esto es, ¡inmersión! Ningún otro acto representa la terminación absoluta a la vida de pecado. No hay sepultura en el acto de rociar o derramar agua sobre la persona.
La palabra griega baptizo, según todo diccionario reconocido del idioma griego, significa sepulto, zambullo, sumerjo, o inmerjo.
La historia eclesiástica antigua confirma que la iglesia primitiva sumergía en el bautismo. Los casos bíblicos de bautismo indican por las circunstancias que así era el caso.
Dejar la vida vieja y tener un real compromiso con la obra de Dios, así ponerse a sus órdenes para que otro más pueda conocer a Jesús.